***bueno, iniciamos el 2012 con un texto escrito hace un buen tiempo por aya en el 2010, en popular 2 una de nuestras lunadas mas llenas de barrio, de familias, de niñ@s y de jovenes. esto es construcción de memoria, recordando esos momentos donde el pogo dejo de ser de punkis para que niños se movieran al ritmo de la bateria, distrorciones de guitarra y letras antisistemicas. momentos donde lo diferente y extravagante no es atacado sino compartido. donde los sueños de una sociedad mas humana y los nacientes discursos revolucionarios que reflejan nuestra formación y compromiso son escuchados atentamente desde los balcones y ventanas de las casas vecinas, así como de el abundante publico que nos abrió los brasos en su cancha.***
El popular número dos, parte central, es un barrio ubicado en una de las laderas de la zona nororiental. Nace como iniciativa comunitaria de sus pobladores, buscando un entorno más sano y menos guerrerista, pues deciden separarse de barrio que se llama popular y le ponen popular dos. En la actualidad es uno de los sectores más golpeados por el conflicto en la ciudad, donde es evidente el control de bandas criminales, en muchas ocasiones pertenecientes a las estructuras paramilitares que se desmovilizaron en el contexto de la política de seguridad democrática, agudizando las problemáticas de exclusión y miseria que se vive allí.
Bajo este panorama las propuestas de las juventudes populares de la Zona, agrupadas en el proceso de la Articulación juvenil, han propugnado por formular alternativas de resistencia a dicha condiciones y por construir y visualizar las acciones que desde las juventudes se están pensando para vencer los miedos que produce el conflicto, y trasformar las realidades de los territorios desde el arte y la cultura.
Es por esto, que el pasado 30 de abril durante toda la noche la gente del sector se aglomeraba en las ventanas y balcones, pero esta vez no para ver lo que en el barrio es cotidiano durante los últimos años (la violencia), sino para ver a un puñado de jóvenes organizados que conspirando a través de la cultura y el arte se resistían a reproducir las practicas militaristas que día a día se imponen desde los medios de comunicación, legitimando la guerra y la deshumanización de la sociedad, llevando a cabo entonces una noche para la vida y la paz a través de una lunada juvenil.
Esa noche la gente no se aglomeraba a ver los actores que toda la vida los han confrontado, más bien se juntaron para ver, compartir, disfrutar y construir desde la diversidad con los punkeros, hoppers, b boys, regetoneros , y raperos, en una cita en la cancha ave maría; cita en la cual las protagonistas fueron las expresiones artísticas de la comunidad que le malavareaban a la violencia. Esa violencia que no sólo golpea nuestras barriadas populares si no que refleja el conflicto armado social y político que padece nuestra nación.
Pero dicha lunada no fue casual, ya que fue antecedida por una toma barrial realizada dos días antes, donde a través de el juego y el compartir de una achocolatada se empezaban a crear nuevos lazos y fortalecer los existentes, una noche donde nos tomamos la calle, reclamándola como nuestra, denunciando la violencia y abusos que sufren niños, niñas y los hombres y mujeres jóvenes de este sector; todo ello hecho con manos, cuerpos y corazones, de los grupos que hacen parte de las barriadas nor-orientales.
El accionar político y de resistencia, impulsado desde la construcción colectiva de cada grupo y artista que se divertía construyendo un nuevo futuro es el aliciente para seguir adelante en las apuestas de trasformación social desde lo juvenil; y es por ello, que esa noche, no sólo posicionando un claro mensaje para la no vinculación de niñas, niños y jóvenes en el conflicto armado, social y político; sino mostramos a una comunidad que no está sola y que por el contrario que puede seguir contando con sus jóvenes para transformase y crecer.
Es por esto que nos sentimos satisfech@s de haber robado la atención de la comunidad en general esta noche, pues se acercaron niños y niñas con gran motivación, con ganas de resistir desde el arte y continuar construyendo comunidad de manera colectiva y desde la diferencia. Por lo anterior, la tarea que ahora nos queda, es la de seguir apoyando y facilitando los procesos que allí, se fortalezcan y crezcan los acuerdos para la multiplicación de nuestro que hacer en este espacio que sentimos como nuestro, ya que se ha creando así un accionar desde lo popular.
Finalmente La articulación juvenil, desde sus apuestas tomas populares y lunadas, agradece a ésta comunidad por construir, facilitar y apoyar estos espacios de trasformación colectiva, pues como lo expresa nuestro eslogan somos jóvenes populares “ desde la zona nororiental en pro y hacia la transformación de la sociedad”; transformación que no se basa solo en el silenciamiento de los fusiles sino en una sociedad más humana que fortalezca la construcción del nuevo hombre en el que creía el che Guevara, o la sociedad libre que se soñó el visionario Bolívar.
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