viernes, 18 de noviembre de 2016

SONRISAS CÓMPLICES EN LA II BIENAL DE NIÑEZ Y JUVENTUD

Barrio Solferino (Manizales)


Cinco ponencias y dos talleres fueron nuestra vinculación oficial con la II Bienal Iberoamericana de niñez y juventud donde hablamos sobre ecología política, educación popular, teatro del oprimido, memoria histórica y feminismo. Temas que venimos trabajando en nuestros territorios de la mano de personas comprometidas con cambios radicales por un mundo más justo.  Fue así como la escuela itinerante de saberes se reúne una vez más para hacer caminar nuestros pensamientos logrando un encuentro sincero donde las miradas cómplices y las sonrisas rebeldes de las mujeres de la Ruta pacifica Risaralda se encontraron con las manos tejedoras de futuro de compañeros del pueblo Pasto y Nasa quienes armonizaban con los rítmicos cuerpos caleños de quienes venían de la fundación Multipropaz.

La experiencia del trabajo comunitario en barrios y veredas también se hizo presente con la activa participación de la fundación Aotos, Kolectivo Antimili, la escuela popular Víctor Jara y la Fundación comunitaria Huellas de Vida.  Armenia, Medellín y Manizales respectivamente representados por dichas colectividades, las cuales una vez más incidíamos en espacios académicos con nuestro saber popular, debatiendo con los argumentos que hemos venido tejiendo en nuestras luchas históricas y cotidianas.  Haciendo realidad las palabras de tantas recomendaciones y aportes de investigaciones de nuestros pregrados, de las investigaciones de espacios como el CENJU (Centro de estudios avanzados de niñez y juventud) y de grupos de trabajo CLACSO logramos poner en dialogo nuestras experiencias posicionándolas en escenarios tan importantes como dicha Bienal.

Fue así como desde  el lunes 7 de Enero de 2016  iniciamos con talleres como el de teatro del oprimido, el cual contó con participantes de Chile, México, Brasil, Bolivia y Colombia dándonos cuenta una vez más del potencial epistemológico, metodológico y transformador que existe en esos procesos pequeños y llenos de amor de cada barrio, comunidad y colectivo juvenil. Haciendo que nuestros cuerpos hablaran remplazando las palabras descubrimos en cada juego expresiones muy bellas dándole la posibilidad a nuestra creatividad, de esta manera en uno de los cuadros la educación popular fue un corazón sembrado en nuestros territorios como una semilla que al germinar será protegida por los cuerpos guerreros que crecen como la ceiba.

En las noches nos encontrábamos en el siempre lleno de colores barrio Solferino bien fuera alrededor de una fogata animada por “Mamahuevo” o en la acogedora sede de Huellas de vida compartiendo una sonrisa y un pedazo de pan. Fueron jornadas agotadoras por nuestro insistente deseo y compromiso con una mesa de trabajo, una reunión haciendo malabares con el escurridizo tiempo que iba devorando con grandes mordiscos cada día de la programación.

La activación del Grupo de Trabajo CLACSO “Educación popular y Pedagogías críticas” era otro de nuestros objetivos, en el cual se logró establecer una hoja de ruta para el próximo año donde se adelantara una cartografía de las escuelas populares de América Latina y se potenciara desde nuestra parte la construcción teórica de la “Itinerancia” como una categoría emergente de la educación popular, es nuestra pedagogía en la calle, donde la escuela se escapa de la institución educativa y nace en cada jornada de protesta, en cada toma barrial, en nuestro constante hacer en la calle.
Finalizando con el habitual recorrido por las calles y Graffitis del barrio Solferino la escuela itinerante de Saberes termina su sesión con aprendizajes muy valiosos agradeciendo a esos soñadores y soñadoras que siguen batallando contra la burocracia y cientificismo logrando sacar adelante proyectos como el nuestro, gracias CENJU, gracias CLACSO y gracias a nosotros y nosotras mismas.
 

¡La próxima parada será en Cali vé ¡
Graffitis en Solferino
Graffitis en Solferino

Taller: teatro del Oprimido
Graffitis en Solferino



Taller: teatro del Oprimido
Solferino de noche




Escuela Víctor Jara
Escuela Víctor Jara





martes, 4 de octubre de 2016

ENCUENTRO URBANO




Como muchas ciudades latinoamericanas, Medellín ha sido escenario de diversos conflictos sociales, culturales y políticos que han determinado su historia y su actualidad. Por su posición geográfica, y debido al desarrollo del conflicto social, político y armado que vive Colombia, ha recibido desplazados de todo el noroccidente del país, y hoy ellos, y en general la mayoría de sus habitantes, sufren las contradicciones intrínsecas del capitalismo y las desproporcionadas formas de implementarse en las urbes.

Dichas contradicciones, expresadas en el desempleo, el escaso acceso a vivienda y servicios públicos, la poca posibilidad de participación política, la militarización urbana, el desplazamiento intraurbano, el paramilitarismo y las violaciones a los derechos humanos, hacen de las ciudades un territorio complejo y, a la vez, un escenario de lucha política que debemos disputar con miras a generar ciudades para la paz y la vida digna.

Lo anterior, como parte de nuestras principales preocupaciones, pretendemos discutirlo en un espacio amplio de convergencia de colectivos y organizaciones sociales cuyo accionar se desenvuelve en la ciudad, con la intención de generar la articulación y organización necesarias para pensarnos colectivamente una plataforma urbana que pueda aportar a la ruta política y de acción hacia la construcción de nuevas y mejores ciudades para todos.

A este evento, y todo lo que esperamos surja de él, los invitamos. Seguros de que sus apuestas y propuestas contribuirán a pensarnos ciudades por y para su gente.

Esperamos contar con su presencia y participación activa.


Fecha: Sábado 15 de octubre de 2016
Hora: 9am a 5pm
Lugar: CREM de Granizal. Calle 36B # 102C – 54. Zona Nororiental de Medellín, Comuna 1.
Metodología: Panel y trabajo por mesas.




Fraternalmente,


Corporación en Derechos Humanos                            Corporación EL MEGÁFONO
CONTRACORRIENTE


A quien interese


INVITAMOS  A ESTE IMPORTANTE EVENTO 

Artículo de opinión

 “cuando los ricos hace la guerra, son los pobres los que mueren”
 Jean paúl Sartre

Hoy me levanto con la necesidad de dirigirme a ustedes, hombres y mujeres del futuro, los cuales han sido caballo de trolla o un simple cliché,  de innumerables  campañas;  ya sean publicitarias de otra índole bajo el sofisma “son el futuro”. Hoy me pregunto: ¿qué futuro  les   dejamos? ¿Otros 50 años de guerra entre hermanos, entre hijos e hijas de desempleados, de campesinos pobres?, ¿un país dividido por unas elites Donde  su único interés,  es perpetuase en el poder?, ¿un pueblo sin memoria, sin identidad de clase, sin la capacidad de mirarse a lo ojos y  darse un fuerte abrazo, y de esta forma lograr pasar la hoja y empezar la construcción de una nueva nación, donde el odio no sea lo que nos una.

Es por esto,  que hoy me atrevo a escribir esta pequeña nota para la historia,  una tarea  urgente e inaplazable, es una cita para la memoria, nota que retrata pensamientos de muchos jovenes, empecinados por no permitir otra generación perdida.

Fue esa mañana del dos de octubre en Medellín- soleada por cierto-  como si el mismo  sol demostrara su compromiso en busca  una  nueva senda para la  historia de nuestro país, pero él, como muchos de nosotros, no se esperaba que el odio  fuera la nube que opacara la única posibilidad en más de 60 años  de exigirle al estado colombiano  y a la insurgencia más antigua del mundo “paremos esta guerra, entre hijos de un mismo pueblo”.

Pueblo que hoy no solo queda dividido por asuntos territoriales, por límites geográficos, si no por dolores en el alma, nuevamente fuimos las  “urbes” los ciudadanos de bien, los que vamos a misa todos los domingos, los que rezamos con fe propia el padre nuestro y entonamos a todo pulmón en las peregrinaciones  y actos litúrgicos   “perdónanos, como nosotros perdonamos al que nos ofende” fuimos quienes les impusimos la guerra a las áreas más pobres de nuestro país, al campesino empobrecido, al indígena, al mulato, al negro.
Fue Medellín,  Manizales, Huila,  fue Cundinamarca  quienes nos impusimos ante los que tienen la guerra en la puerta, frente  al que padecen el tatuco que cae en la escuela, a aquel que le ametrallan su sueño de un hogar en paz, al centenar de víctimas que deja un conflicto caduco y desgastado.

Hoy ofrezco perdón a los  cientos de muertos -de lado y lado- que ha dejado este conflicto, social político y armado, a los miles de  desplazados rurales y urbanos, al sin numero de viudas producto de la confrontación, a los exiliados que se vieron obligados a dejar su tierra para preserva la vida, a los presos políticos, a los colombianos que padecen la guerra directamente,  a los próximos soldados, guerrilleros y paramilitares, es decir los  futuros muertos,   a los niños quienes serán  y tendrá que asumir nuestra decisión de esa tarde del dos de octubre del presente año.

Ofrezco perdón por no cumplir la  tarea,  que desde los sectores populares y empobrecidos asumimos para el futuro de nuestro país, por no estar a la altura de ese  momento histórico y déjalo pasar,  por dejar un país que se seguirá matando y desangrando  entre los mismos,  es decir entre  los  pobres.

Con el todo el afecto, y la rabia contenida.

Carlos F.

domingo, 12 de junio de 2016

ESCUELA ITINERANTE: ARMENIA MANTEQUILLA EN IMÁGENES











Escuela Itinerante en Armenia Mantequilla

Armenia, territorio de paz. Mural realizado el segundo día 


El pasado 21 y 22 de Mayo de 2016 se realizo una vez más una escuela Itinerante por parte de la escuela artística y popular Víctor Jara, Armenia Mantequilla fue en esta ocasion el municipio que nos abrió su puertas y calles para seguir sembrando paz. A continuación, el relato construido por uno de los participantes:

En la Grecia antigua, todos los caminos estaban llenos de mierda, y más los caminos que llegaban al teatro, ese lugar donde la palabra se vuelve acción, y la imaginación se hace realidad, ese lugar donde las clases no tienen diferencia, ese lugar donde el acto central es el arte, por eso reivindicamos la mierda, porque aquel que quisiese ver arte tenía que caminar esos caminos llenos de mierda, y hoy literalmente arrancamos esta comparsa por un camino lleno de mierda en las calles de la maravillosa montaña que entre sus colinas y nubes esconde un paraíso: Armenia, Mantequilla.

- ¡¡¡Mierda, Mierda, Mierda!!!

A una sola voz sale ese grito del interior de cada uno de los que estábamos ahí, formando un círculo y cogiendo las manos de nuestros compañeros, que hoy tenemos la oportunidad de tener a nuestros lados para comenzar esta noche de fiesta, alegría, risa, arte, magia, teatro y música, que hemos preparado para celebrar una noche de cultura junto a esta linda comunidad.

Ningún camino es fácil, cada acto que hacemos determina nuestro compromiso con nosotros mismos y para con quienes nos rodean, pues al fin son ellos quienes deben ser el centro de nuestras apuestas, ellos - los otros- los nadie como diría Galeano, ellos que valen menos que la bala que los mata,  a ellos nos debemos y para ellos nos levantamos cada día, con el ideal de construir un mundo mejor, una nueva Colombia, más justa y más social, por eso cada día nos la jugamos en cada paso que damos, estudiando más allá de la academia, leemos nuestras realidades, las ponemos en discusión y hacemos del arte nuestro camino para darla a conocer, a criticar, para ponerla en un lenguaje menos cruel y más ameno a la vista y al oído.

Esta es nuestra apuesta, nuestra manera de transformar la realidad, el arte nos da la libertad y la seguridad de poner en escena estas tristes realidades sin que nos señalen,  nos juzguen, nos etiqueten, sin que nos desaparezcan como bien lo ha hecho este país en lo largo de su historia.

 Ningún camino es fácil, porque llegar a estas tierras tampoco fue fácil, luego de 2 horas en camino, por medio de una carretera con tramos buenos y otros destapados que nos jugaron dos malas pasadas, al colocar en la piel de dos compañeros algunos raspones y heridas menores que se convierten en nuevos recuerdos de grandes proezas. Un camino entre montañas, entre algunos vacíos pero sobre todo entre unos paisajes inolvidables e indescriptibles. Un camino que marcaba el tic tac para comenzar con esta linda apuesta de la escuela itinerante que durante algún tiempo venimos preparando para este lugar, pero que no sabemos con qué nos íbamos a encontrar.

La mañana fue un espacio difícil, y difícil por la apatía de la gente a una nueva propuesta que rompe con las dinámicas cotidianas del pueblo, un montón de payasos y personajes montando zancos, lanzando malabares en medio de un sábado no es algo típico además de ser un día de cabalgata, una de las grandes tradiciones del pueblo. Aunque lento fue empezar no fue imposible para nosotros, si a algo hemos  aprendido es  lo difícil de nuestro camino, y lo difícil que será construir un nuevo mañana, un reto que asumimos con alegría como artistas populares.

Con bombo y redoblante, una nariz roja, y malabares comenzamos hacer música en las calles de Armenia, una y otra vez haciendo el llamado e invitando a niños, jóvenes y adultos a que se acercaran a los talleres que habíamos preparado para ellos. Una y otra vez con el redoblante y el bombo, una y otra vuelta al pueblo, más y más pasos  para que cada persona del pueblo se diera cuenta de lo que estaba pasando y a que los estábamos invitando. Creíamos que no estaba dando resultado, con un poco de tristeza y cansancio fuimos a guardar los instrumentos y buscar nuevas alternativas, porque a cada obstáculo nuevas soluciones, y si no funcionan las seguimos buscando, porque no nos hemos acostumbrado a ceder, a rendirnos, a no intentarlo.

Al guardar los instrumentos en la sala de música donde se dictaba el taller de percusión y chirimía vimos algunos niños dándole palmadas a los tambores y nos unimos para distraer un poco la mente, al salir de ahí nos dimos cuenta que todos los talleres tenían público, que los niños y jóvenes de Armenia se acercaron a los espacios y decidieron aprender un poco de baile, música,  manualidades,  acrobacia aérea, zancos, malabares, sin darnos cuenta nuestros actos empezaron a dar fruto y los talleres lograron dejar una huella en los participantes.

Tanto fue la acogida que al empezar nuestra tarde cultural en el coliseo del pueblo, los niños seguían en los talleres, pedían más y más, haciendo que cada hora de trabajo, de ensayo , de programar y de viajar valieran la pena, y ahí nos encontrábamos en un círculo cogidos de la mano, con nuestros  trajes y narices rojas puestas ya listos en los zancos para arrancar esta noche de arte y cultura con el pueblo, a una sola voz se escuchaba el grito que le daba el comienzo oficial a esta culminación de un día lleno de altibajos, risas, corre corres, pero que valieron cada segundo la pena.

Las tamboras sonaban, los payasos corrían de un lado a otro, los jóvenes caminaban a nuestro lado al son de la chirimía, los zanqueros haciendo su mejor presentación, otros tantos aprendiendo de los maestros en lanzar fuego los cuales hacían que en el camino nacieran nubes de fuego dando paso a la comunidad que se dirigía hacia el coliseo para ver la muestra central, un parque lleno de caballos y caballistas, con su cabalgata y tradición programada, no comprendían lo que estaba pasando al ver ese espectáculo en medio de su pueblo, pero más sin embargo hay lugar para todos, hay gustos y apuestas que no difieren en la construcción de una paz con justicia social, ellos con respeto y tolerancia hacia nuestro compromiso, y nosotros dejando en cada paso  y cada acto una semilla en las personas que llegan a vernos.

Los payasos con sus obras y criticas al imperialismo y el daño que le han hecho a nuestras tierras, con sus multinacionales y tratados, las mujeres con su mensaje de respecto y emancipación del papel tradicional en el que la mujer ha sido enmarcada, los cuentos y la música dejando un mensaje de conciencia, de paz, de trasformación, y acompañado de los bailarines de break dance y los acróbatas de las telas, cerrando una noche llena de risas, compañerismo, cultura, arte, de aprendizaje para cada uno de los que estábamos ahí, creo que el aprendizaje fue mutuo, en ambas direcciones, y eso se refleja en los aplausos y los buenos comentarios por parte de los habitantes de Armenia.

Con eso llego la noche, que nos arropo con un poco de frío y un cielo estrellado de esos que no dejan dormir,  pero que nos llevó a descansar los cuerpos un poco agotados y un poco triste de ver acabar este día. Pero ese no era el final, con un nuevo sol arrancamos hacían nuestra última actividad, dejar un mensaje permanente en Armenia, un mural que recuerde cada día lo que este fin de semana vivimos y aprendimos, debajo de un sol  que sacaba cada gota de sudor, con un mural gigante y la compañía de cada uno de los que creemos y le apostamos a esta idea, dejamos plasmado en el coliseo un gran mural que dice: Armenia Territorio de Paz. Ahí se consigna nuestra propuesta, hacer que por medio del arte se construya la paz que tanto necesitamos y que desde hace ya tres años es una posibilidad real.

Solo quedan palabras de agradecimiento a cada una de las personas que hicieron este mierdero posible, mucha mierda para cada uno de sus caminos.

por: Julian Cruz