miércoles, 2 de mayo de 2012

REFLEXIONES SOBRE ORG. Y PARTICIPACION JUVENIL EN LA COMUNA 1


ALGUNAS REFLEXIONES FRENTE AL PROCESO DE PARTICIPACIÓN Y ORGANIZACIÓN JUVENIL EN LA COMUNA UNO POPULAR

Pretendo situar este texto como parte del proceso de reflexión y sistematización que se viene realizando en conjunto con el equipo de alianza zonal de formación de la zona Nor-oriental de la ciudad de Medellín, con quienes se ha concertado una metodología y apuesta colectiva por pensarnos el producto de un quehacer de 4 años de acompañamiento a los espacios y dinámicas organizativas de las juventudes de la zona. Haremos énfasis inicialmente en los interrogantes suscitados a la luz de las elecciones de JAC en donde el contexto político no es para nada favorable como escenario de concertación política equitativa e incluyente entre los liderazgos juveniles y las ya enclaustradas figuras conservadoras y antidemocráticas de los liderazgos tradicionales cuya representación más exacerbada se muestra en un alto porcentaje de los lideres políticos que hacen parte de una de las instituciones políticas más representativas de las bases sociales como lo son las Juntas de Acción comunal.

A manera de contexto

La zona Nor-oriental de la ciudad, como muchos otros lugares de la ciudad ha sido protagonista del fenómeno de posicionamiento social y político de los distintos fenómenos de violencia. Visto desde el orden estructural, la zona concentra algunas de las problemáticas más reveladoras de los niveles de inequidad y pobreza que se viven en la ciudad manifiestas en un alto nivel de conflictividad y renovación de las estructuras militares  al servicio del microtrafico y del proyecto paramilitar por medio de las lógicas de reclutamiento de jóvenes carentes de oportunidades laborales estables o de medios materiales que les permitan su realización personal y profesional a través de la formación académica o cualquier otro medio que les garantice a estos la construcción de formas de vida digna y desligadas de las lógicas del conflicto. Además de esto, la zona y sobre todo la comunas 1 y 3 se caracterizan por ser uno de los principales focos de recepción de población desplazada, ahondando con ello en los fenómenos de vulneración de derechos pues estos territorios y sobre todo las zonas periféricas no cuentan todavía con infraestructura que les permita a la mayoría de familias contar con acceso a servicios publico básicos para el desarrollo de la vida cotidiana, aunado esto a la inexistencia y paupérrima prestación de otras condiciones necesarias para el normal y digno desarrollo de la vida como lo es el acceso a servicios educativos de calidad, así como de asistencia médica primaria y el disfrute de escenarios para la recreación, el deporte y la formación y difusión cultural.

No obstante, y pese a las condiciones antes descritas, desde hace varios periodos la administración municipal venia impulsando procesos de sensibilización y formación política para que jóvenes con nuevas iniciativas y práctica políticas que quisieran apostarle a realizar ejercicios de renovación de las practicas y liderazgos clientelares que se habían apropiado de los escenarios de concertación del desarrollo local como lo eran las juntas de acción comunal, las juntas administradoras locales y el presupuesto participativo. Producto de lo anterior, comenzó a notarse un aumento en las cifras de jóvenes vinculados a estos escenarios no sólo en la zona sino en toda la ciudad, siendo uno de los casos más representativos sin duda los procesos iniciados por jóvenes de la comuna uno en los barrios nuevo horizonte y los populares, quienes a pesar de ser uno de los sectores más golpeados por las dinámicas del conflicto durante el año 2010,  fueron quienes mayores iniciativas mostraron en el espacio de presupuesto participativo, a la vez que se apropiaron de las dinámicas comunitarias promovidas por las juntas de acción comunal de dichos territorios, a través del acompañamiento recibido por medio de proyectos como “jóvenes en las JAC” dinamizado por la U. de A.  y por el proyecto P.P. Joven liderado por la Corporación Con-vivamos.

Panorama actual

Ahora bien, aunque se han presentado ejercicios que parecen haber fortalecido en alguna medida los procesos de participación u organización juvenil en la zona, esto no se traduce de manera directa en un panorama favorable para la vinculación de jóvenes en los procesos de renovación de los escenarios de participación e incidencia política a nivel local, y mucho menos en las JAC. Lo anterior se evidencia en lo expresado por algunos líderes comunitarios durante un análisis de contexto zonal realizado el pasado 23 de abril en la corporación Con-vivamos, en donde se manifestaban entre otros datos que de las 72 JAC de la zona, cerca de 36 presentan listas que están siendo respaldadas por grupos armados a través de las figuras de líderes tradicionales que garanticen un acceso a los recursos y proyectos que las juntas puedan manejar, a la vez que garantizan la facilidad de desmontar dichos liderazgos en caso de tornarse impertinente a sus intereses, bloqueando con dicha estrategia la posibilidad de denunciar e investigar la injerencia directa de estos grupos en los procesos de elección las juntas. Uno de los casos más referenciados a nivel comunal es el de la junta de acción comunal del barrio Santo Domingo en donde los liderazgos no sólo cuentan con los respaldos de los actores armados del sector, sino que además es reconocida por el manejo clientelar que durante periodos de elección política ejerce, a través de la venta directa de votos a candidatos que garanticen prebendas a sus directivos.

Sin embargo, a pesar de presentarse este escenario tan desolador, hay en la actualidad propuestas y experiencias organizativas que buscan contrarrestar la influencia de estos fenómenos y renovar dichas dinámicas clientelares que representan los liderazgos tradicionales. Los casos concretos se encuentran en las propuestas realizadas por jóvenes de diferentes grupos pertenecientes a la articulación juvenil de la comuna, los cuales se presentaron en diferentes cargos en las listas de los barrios Popular 2 parte central, Santa Cecilia 1 y Marcofidel Suarez; generando además de esto una estrategia incidencia en los programas de presupuesto participativo así como en los escenarios de concertación y construcción del enfoque juvenil del actual plan de desarrollo municipal.

Siendo apuestas que sin lugar a duda dan cuenta de ese proceso formativo llevado a cabo durante 4 años por organizaciones comunitarias de la zona, que buscaba proporcionar a los(as) jóvenes herramientas técnicas que les permitieran reconocer la importancia de dichos escenarios, a la vez que les permitía construir desde sus realidades y necesidades propuestas de incidencia plausibles, a partir del reconocimiento de las potencialidades y limitaciones de dichos ejercicios participativos, así como de la necesidad de generar acciones de articulación con otros liderazgos y actores estratégicos con los cuales viabilizar las iniciativas que formuladas por estos en asocio con sus comunidades y/o procesos organizativos.

Retos y recomendaciones por asumir

Inicialmente uno de los retos consistiría en establecer a través del equipo de desarrollo estrategias de formación y retroalimentación a los ejercicios de liderazgo que puedan establecer los jóvenes de los procesos en los espacios de juntas de acción comunal en la comuna, y sobre todo a sabiendas que los recursos priorizados por presupuesto participativo para la vigencia 2012 deberán ejecutarse de  acuerdo a las iniciativas barriales que fueron priorizadas en las asambleas comunales, pues como es sabido el año pasado, la comuna uno descentralizó los recursos y lo que brindo mayor autonomía a las organizaciones barriales como las JAC de promover las proyectos e iniciativas que fueran prioritarias en los barrios. Es por esto que por ejemplo el grupos Detonando conciencia de santa Cecilia hizo parte de una de las planchas a la JAC, a la vez que manifiesta interés en vincularse al comité cultural de dicho barrio como mecanismo de seguimiento a los proyectos de fortalecimientos culturales; dicha estrategia debería ser difundida entre los distintos procesos juveniles para que no solo se vinculen al programa de PLPP, sino que comiencen a entender desde lo barrial las implicaciones y formas de negociación que transan los liderazgos; estableciendo en primera instancia un ejercicio de veeduría a las irregularidades que puedan presentarse en la búsqueda de obtener los beneficios particulares los proyectos a ejecutarse.

Otro de los retos es establecer un escenario de encuentro periódico, por lo menos de una vez al mes con los jóvenes que hayan podido quedar incluidos en la conformación de los cuerpos directivos de las juntas de acción comunal, para con ellos potenciar la propuesta de asambleas populares, a la vez que se construyen propuestas de incidencia en bloque en el PLPP para que así los jóvenes logren permear de manera más directa las diferentes comisiones con proyectos que sean de su interés y que vallan en vía del fortalecimiento de sus acciones organizativas y de trabajo político en el territorio. Finalmente debería de potencializarse el espacio de construcción colectiva de la articulación juvenil, ya que este proceso es una apuesta que en la actualidad viene impulsando acciones de intercambio y retroalimentación con otros procesos de la zona y la ciudad en torno a las formas de incidencia en espacios de concertación política, por lo que sugiero reactivar las formas de acompañamiento nodal que se realizaron durante los últimos 2 años y cuyo impacto se vio reflejado en un aumento de grupos participantes en las plenarias de la articulación, así como en el aumento de acciones y tomas territoriales desplegadas por los mimos grupos.   
joetipus

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