domingo, 22 de mayo de 2011

Las mangueras de Sandino…

*cuento inspirado en la problematica de lovaina, comuna 4. afectada por el metroplus *

En un país muy cercano, en una ciudad de contradicciones en donde unos pocos son dueños de todo y muchos son dueños de nada, existía un lugar que parecía suspendido en el tiempo, este lugar era recordado por unos como un punto de encuentro, que posibilitaba el leer una buena poesía, un buen vino, y porque no un amor fugaz, pero para otros era un sitio peligroso sucio, y por ello debía ser sitiado por la autoridad.

En este barrio los niños jugaban entre los carros, agua y mangueras con las que sus padres y madres llevan el sustento a sus casas que como lo manda dios debía ser ganado con el sudor de su frente.
La vida en este lugar para Sandino era una aventura diaria, en este lugar encontraba su mejor amigo, el amor de su vida sarita, la niña que le hacía sonrojar cuando lo miraba desde el callejón de casa.

Hasta que un día cualquiera A este lugar llego el progreso, con sus maquinarias, su desplazamientos, sus impuestos, su cemento, su parafernalia de saco y corbata./Y como este tipo de progreso no es posible sin sacrificar los intereses del pueblo fue prohibido el arte que por años fue el sustento de muchas familias del sector entre ellas la de Sandino y fue autorizado el decomisó de sus herramientas de trabajo por parte de la autoridad.

Manuel no lograba entender que tipo de peligro producía un trapo ajado, un bolsa de detergente y una manguera gris y mas a un cuando su dueño era su padre.

Se preguntaba el porqué ese grupo de hombres y mujeres que su labor es perseguir ladrones y asesinos lo perseguían a él, a caso su padre era uno de ellos?

Acaso no tenían derecho a comer, a dormir, a estudiar, a reír?

Ya que con esa manguera y ese trapo su padre le dio lo necesario para ser feliz.
Una noche de luna llena Sandino sintió mucho frio y decidió irse a la cama temprano, en medio de sus dos hermanos Sandino durmió…
en medio de sus dos hermanos Sandino soñó….
Y soñó un mundo mejor…
Y soñó una Colombia mejor…
Y soñó una ciudad mejor…
Y soñó un san Pedro mejor…

Soñaba que el tener una manguera y un trapo ajado no era sinónimo de vergüenza, si no por el contrario de organización.
Soñó que la organización era posible, y que dos tres son más fuertes que uno.

Y soñó con tantas ganas y fuerza que Sandino despertó de pronto cuando su madre lo llamo para que se levantara que era hora del colegio, y logro observar que todo lo que en su sueño era una fantasía de niño, a partir de este momento era su realidad.




1 comentario: